jueves, 6 de enero de 2011

Aprender a vivir...


He aprendido que lo que aumenta el saber aumenta el dolor, pero es preferible decir y escuchar la verdad aunque penetre en los oídos como un huracán y se clave impiadosamente en el corazón a la vulgar mentira que nos vuelve mediocres. He aprendido que a veces hay que callar aunque luchemos internamente contra las palabras que brotan como las aguas del manantial- He aprendido que hay que moverse con cautela y ser sigiloso ante el silencio no esperado, porque el silencio puede ser nuestro fiel amigo pero a veces nos condena. He aprendido a observar minuciosamente cada movimiento para saber cual va a ser el paso a dar. Cada acto de amor está nutrido implicitamente de variedad de sentimientos que nos tornan vulnerables y sensibles He aprendido que aunque el paso de los años nos llene de experiencia siempre tenemos la capacidad latente de seguir sorprendiéndonos porque en algún rincón gobierna la inocencia. He aprendido que puedo caer mil veces y volver a levantarme sin olvidar cuánto me dolió sufrir esa caída. He aprendido que se deber fuerte cuando la realidad de los hechos nos muestra su dura crueldad. He aprendido a vivir con los golpes y los placeres que me da la vida sin olvidarme ni por un instante que mientras reine el amor ganaré las batallas"


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