sábado, 17 de julio de 2010









Para vos...
"Cómo un tibio rayo de sol entré en tu vida inundándote de calor y ternura. Iluminé tus días y fortalecí tu esperanza. Aprendí todas tus enseñanzas y hoy me esmero por ser tu mejor discípula y poder así transmitirlas a quienes amo. Fuí tu presente y tu futuro y hoy sos mi pasado... pero nada ni nadie podrá impedir que no te añore, ni la distancia infinita que nos separa ni el paso lento de los años podrán lograr que te olvide, siempre serás el sol que brillará en mi vida, abrazándome con tu calor, aunque te mire desde lejos.. en silencio... y nunca pueda volver a mimarte."

3 comentarios:

  1. Me imagino a quien van esas palabras, no hace falta nombrar.

    ResponderEliminar
  2. ¡Extraño sus abrazos de oso!(Soy Susana y estoy probando tu nueva configuración)

    ResponderEliminar
  3. No, no hace falta nombrarlo, las dos sabemos para quienes son... yo también extraño sus abrazos y no voy al olvidar del último que nos dió a las tres juntas.. sólo que en ese momento lo disfrutamos sin saber que se estaba despidiendo.

    ResponderEliminar